Universo Armonico
Cuando nos internamos en el estudio de la ciencia de la astronomía y miramos sus panoramas de acuerdo a los descubrimientos y observaciones realizadas hasta la actualidad, nos encontramos con interrogantes que nos inquietan; como, ¿Por qué se expande el universo? Y, ¿Qué son los huecos negros?
En cuanto a la pregunta, ¿por qué se expande el universo? También cabe preguntar, ¿cuándo nació? Pues esto que llamamos universo, está constituido por el conjunto de cuerpos celestes, que a su vez son parte inherente del espacio que ocupan, de la energía que poseen y del tiempo de su existencia, porque no puede haber materia sin espacio, ni energía sin materia, como tampoco hay energía sin movimiento, y no hay movimiento sin tiempo. Ya que si tomamos la fórmula matemática E=m.c2 nos demuestra que no puede haber lo uno sin lo otro, porque la ausencia de alguno de estos factores sería como un equivalente a cero, y por lo tanto el resultado de esta ecuación sería cero. Entonces, en qué momento del tiempo nació el universo? Acaso simultáneamente con la gran explosión? Mucho se dice del primer instante de la gran explosión, pero nada se dice de un instante antes a esta misma.
Entonces, por qué no pensar en una gran armonía, con unas leyes sabias y precisas que causen y ordenen ésta armonía, porque seria necio preguntar, cuál es la edad del tiempo? O, ¿cual es el lugar y tamaño del espacio? Seamos humildes y admiremos la obra de Dios.
Ahora pasemos a la otra pregunta, ¿Qué son los huecos negros?.
Por la observación y el estudio de sus manifestaciones, sabemos que aquello que denominamos hueco negro, es una poderosa e intensísima fuente de fuerza gravitatoria causada por una supuesta masa gigante, pero aquí surge el enigma porque este algo o hueco negro es algo desconocido, y solamente es detectable por sus efectos y manifestaciones gravitatorias circundantes. Esto plantea una verdadera paradoja o singularidad, pero denomínese como se denomine, ahí esta presente, devorando y absorbiendo materia, estrellas y aún la misma luz, creando una frontera de sucesos u horizontes de acontecimientos, así como también eyectando por sus vórtices “N” y “S” radiación de alta energía.
Pero por encima de todo es un poderoso y potente campo gravitatorio porque así es como manifiesta su presencia. Entonces, ¿qué es un hueco negro? Pues de acuerdo al universo armónico es el eslabón indispensable en el proceso de transformación y evolución de la materia en el universo, necesario para completar el ciclo armónico y evolutivo.
Una vez que admitamos y aceptemos que el universo no es cataclístico, sino armónico y en constante evolución, nos sorprenderemos con qué facilidad comprenderemos y encontraremos las respuestas a otras preguntas como:
• ¿Cómo se forma la materia?
• ¿Cuál es el origen de los rayos cósmicos?
• ¿Cómo funciona una galaxia?
• ¿Cómo se forma un sistema planetario?
• ¿Por qué brillan las estrellas?
• ¿Por qué son espirales las galaxias?
• ¿Por qué se expande el universo?
• ¿Por qué la gravitación no puede impedir la expansión del universo ni que las galaxias se alejen unas de otras?
• ¿Qué es un hueco negro?
• ¿Cómo nacen las estrellas?
Actualmente, éstas y otras inquietudes aún no han sido respondidas satisfactoriamente.
La pretensión al presentar ésta propuesta es dar respuesta a estas preguntas con argumentos lógicos en concordancia con las leyes de la física.
Dios no hizo el universo sobre una base de caos, ni de desorden, muy al contrario, sólo basta con mirar la naturaleza en todo su conjunto y en cada detalle y encontraremos una perfecta armonía, aunque nuestro entendimiento no lo percibe porque está cegado por la soberbia del “homo sapiens”.
Ahora si admitimos que el universo es un conjunto organizado y regido por leyes precisas, debemos pensar en un universo armónico, en constante transformación y evolución, en donde por leyes perfectas; las partículas pueden tomar y dar cuantos de energía, los átomos se pueden transmutar, los planetas se pueden agrandar o desintegrar, las estrellas evolucionar, las galaxias se transformarán y aún el mismo universo podrá variar, pero la leyes seguirán siendo vigentes e inmutables.
Ahora para comprender mejor a este universo, acompañemos a un átomo (la materia), en un viaje imaginario por el cosmos, desde su nacimiento hasta su extinción.
¿Dónde nace un átomo? En cualquier lugar del espacio.
¿Cuándo nace un átomo? En cualquier momento, pero especialmente ocurre cuando se reúnen los factores, las condiciones y los elementos o ingredientes apropiados.
En el universo existen estos lugares, y son muy especiales, porque es allí, donde y como en unas verdaderas fábricas o incubadoras, la energía se convierte en materia. Éstos sitios son los vórtices de los huecos negros de las galaxias, y a manera de ilustración le daremos una breve mirada a éste escenario.
Este escenario lo debemos imaginar como lo que realmente es, un gran campo magnético y que como cualquier campo de esta naturaleza es similar a un manojo de aros, en cuyo centro se encuentra la principal fuerza o flujo magnético, de donde por uno de sus vórtices emergen las líneas de fuerza en forma de ramillete, dirigiéndose a la parte externa y luego girando hacia adentro, para reingresar al centro por el vértice opuesto.
De igual forma es una galaxia del tipo común con sus millones de estrellas, planetas, planetoides y demás cuerpos siderales, formando un gran disco o plano galáctico visible, localizado en el centro del campo magnético, de manera perpendicular al gran flujo magnético central de la galaxia.
Por otra parte, aunque no visible, pero que si es de gran importancia y por lo tanto lo debemos tener muy en cuenta, es el campo magnético galáctico, porque es allí en sus vórtices donde esencialmente nacen las partículas que luego formarán la materia y porque también allí, en sus líneas de fuerza es donde se condensa la materia que luego conformará los cuerpos celestes, es justamente en estas líneas de fuerza donde la galaxia contiene la mayor cantidad de materia, en forma de polvo en proceso de condensación, integrando masas compactas que posteriormente podrán ser cuerpos celestes o material de incremento de la masa de cuerpos ya formados, porque es allí donde se encuentra la mayor cantidad de materia de toda la galaxia, de igual forma a como la atmósfera terrestre contiene una mayor cantidad de agua dulce que la existente en todos los lagos y ríos juntos, así mismo, hay mas materia en este campo invisible, que en el plano o disco galáctico visible, aunque poblado con todos sus millones de estrellas y planetas.
Ya descrito este escenario, presenciemos ahora el nacimiento, la trayectoria y la odisea de nuestro personaje, un átomo (la materia).
En la parte inicial o emergente del vórtice de la galaxia, se encuentra una poderosa fuente de energía radiante, con todo su magnetismo y una gran abundancia de (cuantos de energía) los elementos primarios o básicos indispensables para la formación de toda partícula sub-atómica.
En este vórtice, ocurre uno de los procesos más maravillosos de la naturaleza; como es la formación o transformación de la energía en materia.
La energía en un principio es pura, sin una identidad definida o sea, sin una carga eléctrica, esta la obtendrá al salir del vórtice, de acuerdo al sentido de rotación o spín derecho o izquierdo, convirtiéndose en carga eléctrica positiva o negativa.
Estos corpúsculos o paquetes de cuantos de energía positivas y negativos, por su naturaleza se atraerán entre si y empezaran a formar las partículas elementales constitutivas de la materia.
Estas partículas primarias o cuantos de energía, que aún son energía radiante y por lo tanto sujetas todavía a leyes electromagnéticas, continuaran viajando en las líneas de fuerza magnética, sin un spín, sin una frecuencia, ni una identidad, pues la naturaleza de su carga eléctrica la irán adquiriendo de acuerdo a las condiciones reinantes de radiación y magnetismo existentes en este súper-acelerador.
Una vez ya definida su naturaleza eléctrica, pasaran a formar partículas sub-atómicas, como neutrinos, electrones, positrones y otros inestables, como muones, etc. Formadas estas sub-partículas y con una naturaleza eléctrica ya definida bien sea positiva, negativa o neutra, su tendencia será hacia el equilibrio y la estabilidad y esto lo conseguirán adquiriendo o cediendo cuantos de energía.
Estas partículas por ley natural se asocian a otras partículas de acuerdo a su carga eléctrica, su naturaleza y afinidad. Y formarán protones y neutrones y estos a su vez se unirán para dar comienzo a la formación de toda clase de núcleos atómicos de igual o diferente naturaleza, formación que también será determinada por los factores y condiciones existentes en este torbellino de alta energía.
Inicialmente un corpúsculo positivo y uno negativo formarán un neutrino, luego a esta partícula se le podrá unir un corpúsculo negativo y se convertirá en un electrón, pero si este es un corpúsculo positivo se convertirá en un positrón.
Ahora si estas partículas ya con carga eléctrica se combinan entre si, se podrán formar protones uniendo dos positrones y un electrón, y si a éste protón se le agrega otro electrón y un neutrino se convertirá en un neutrón.
Así tenemos las partículas básicas o, constituyentes primarios de los núcleos atómicos; núcleos que al capturar electrones orbitantes, de acuerdo a su valencia eléctrica o número de protones, formarán los átomos de los diferentes elementos químicos existentes.
Estos núcleos en su mayoría serán de hidrogeno y otros elementos ligeros, pero dependiendo de las circunstancias de intensidad y radiación, también formaran núcleos de otros elementos diferentes, aún de los mas pesados, que emanarán en tandas, emisiones, oleadas o como cosechas abundantes de un mismo elemento, todo esto dependiendo de las cambiantes condiciones y circunstancias energéticas reinantes en este gran crisol natural, en donde toda combinación es posible, como los es la formación de toda clase de núcleos y partículas de toda índole. Lo extraño sería que esto no ocurriera, porque de aquí puede emanar cualquier cosa, excepto el tiempo o el espacio.
Ahora estos núcleos ya integrados capturarán electrones y formaran los átomos, dando así inicio al nacimiento de la materia.
Estos átomos ya formados ingresarán ahora en los dominios de la gravitación, fuerza que determinará la formación y mecánica de las masas que forman los cuerpos o conjuntos de cuerpos que pueblan el universo.
Posiblemente muchas partículas y seudo-núcleos allí formados, aún no estén totalmente completos en sus cuantos de energía, y los vayan adquiriendo en su recorrido. Los tomarán de aquella energía, que en forma de energía térmica o lumínica se encuentran dispersos y errantes en el espacio, emanados por los miles de millones de estrellas, realizando con esta captura una entropía a la inversa.
Pues de lo contrario la luz y el calor irradiado por las miles de millones de estrellas, durante miles de millones de años estarían presentes en el universo, haciéndolo caliente y luminoso, pero éste es frío y oscuro.
Una vez formadas las partículas y haber sido organizados los átomos, nuestro personaje el átomo, comienza su trayectoria por la galaxia en forma de materia, dejando atrás aquel sector de las leyes electromagnéticas.
Ahora que forma parte del mundo de los átomos, las moléculas, la materia compuesta y de la combinación química, ingresa al mundo en donde la principal fuerza domínate es la gravitación.
Ya aquí en el imperio de la gravitación, éste átomo acompañado por ingentes cantidades de otros átomos similares o de otras naturalezas químicas, continuarán viajando a grandes velocidades alejándose cada vez más del vértice de la galaxia, con dirección al ecuador del campo magnético galáctico.
Durante este trayecto los átomos por efecto de la atracción gravitatoria estarán interactuando unos con otros y se unirán, formando racimos de átomos, conjuntos de átomos que al contener una mayor masa ejercerán una mayor fuerza de atracción gravitatoria formando porciones de materia cada vez mayores, incrementado progresivamente sus masas y por lo tanto su fuerza de atracción.
Así se formarán cuerpos cada vez más grandes y más masivos y se condensarán en masas cada vez más densas, llegando a ser por efecto de la atracción gravitatoria y de la cohesión atómica y molecular verdaderos cuerpos sólidos.
No todas las partículas que emanan del vórtice de la galaxia se habrán conformado en átomos, algunas continuarán siendo partículas, otras serán partículas incompletas, mal formadas o en proceso de formación, otras serán núcleos desnudos o también núcleos en proceso de formación, además de iones y otras partículas, que igual que los átomos también viajarán por la galaxia.
Algunas escaparán de la galaxia y se dirigirán hacia el espacio intergaláctico, tomando diferentes direcciones, convertidas en una verdadera radiación cósmica y así llegarán a otras galaxias de la misma manera como radiaciones de otras galaxias llegan a la nuestra.
Ésta radiación sumada a la proveniente de nuestra propia galaxia es la que nos llega de forma de rayos cósmicos.
Los átomos, los cúmulos de átomos y las masas de materia condensada, continuarán viajando en la galaxia, y de conformidad a sus masas y distancias entre ellas, se continuarán interactuando unas a otras formando más y mayores masas de materia, que posteriormente por la acción de la misma fuerza gravitatoria se compactaran en verdaderas masas de materia sólida, dando así principio a la formación de los cuerpos celestes, rodeados y/o acompañados de gran cantidad de gas y polvo cósmico.
Pero esto no ocurre en un corto trayecto del espacio, ni en un pequeño periodo de tiempo, pues a pesar de que la boca del vórtice haya quedado muy atrás, en tiempo y en espacio, estas masas continuarán viajando en las líneas de fuerza con dirección elíptica.
No todos los átomos estarán aglutinados en masas sólidas, otros estarán viajando en forma de polvo cósmico, que en el transcurso del viaje también serán atraídos por masas mayores, haciendo a estas aún más masivas, porque a mayor masa, mayor atracción y por lo tanto mayor crecimiento, teniendo mayor influencia gravitatoria en su entorno.
También es posible que un cuerpo de gran masa atraiga a otro de menor masa, y este al dirigirse hacia la masa mayor y debido al efecto de la energía cinética que posee, no caiga en su interior, pero si resulte atrapado por su gravitación, quedando en órbita a su alrededor, girando como un satélite
Esto no será un caso único o aislado, seguramente estarán ocurriendo sucesos similares o tal vez aún más complejos con otros cuerpos, ya que estos cuerpos masivos empezarán a ejercer cada vez más la acción de su gran fuerza de atracción en toda su zona de influencia.
En estos lugares de masa sólidas y compactas se encuentran cuerpos de masas gigantescas, que a su vez capturan a cuerpos de masa menor, bien sea que estén solos o acompañados de su(s) satélite(s), convirtiéndolos en satélites suyos.
Estos cuerpos entrarán a sus dominios en una órbita que estará situada con una inclinación y alargamiento que dependerá de la distancia, trayectoria y velocidad, en el momento de su captura.
Este suceso quizás no sea el primero o el único, posiblemente otros cuerpos estarán orbitando en los dominios de esta gran masa como también otros lo harán después, formando un embrión de sistema planetario.
Posteriormente, con el transcurrir del tiempo, el alargamiento de las órbitas se irán haciendo mas regulares y la inclinación orbital será mas paralela entre ellas, debido a la interacción gravitatoria entre los cuerpos, como se observa en nuestro sistema solar, aunque debido al ingreso tardío de algunos cuerpos, sus orbitas aún no sean regulares, y su inclinación orbital aún no sea paralela.
Ésta gran masa con su cortejo de masas orbitantes, y las masas aún menores de los satélites de éstas, desde el punto de vista gravitacional galáctico, es en conjunto como de una sola masa.
Este conjunto continuamente y gradualmente modificará su trayectoria por la acción gravitatoria del disco galáctico; alterará su trayectoria inclinada y girará en torno al centro galáctico en una orbita cada vez más paralela al disco de la galaxia.
Así pasarán otros millones de años y efectuará muchos giros y su orbita será cada vez más regular y más paralela a este disco.
También por acción de la gravedad, su órbita estará más cerca y en espiral al centro de la galaxia
Cuando la materia se condensa, no toda estará integrando grandes masas, otra permanecerá en estado atómico y molecular, formada por gas y polvo
Otra estará condensada formando pequeñas masas, que no han sido capturadas y constituidas por cuerpos de materia con estructura sólida; estos son los meteoritos.
Igualmente, se formarán otros conglomerados constituidos por un meteoro y/o conjunto de pequeños materiales, acompañados de una gran cantidad de gas y polvo, materia que ha sido capturada durante su trayectoria; estos son los cometas.
Como todos estos cuerpos provienen de la misma región y siguen la misma trayectoria de las masas mayores, cuando ingresen en los sistemas planetarios y su trayectoria los lleve a las cercanías de una masa mayor, este cuerpo podrá ser atraído por esta para incrementar su masa o podrá quedar orbitando a su alrededor en forma de anillo, tal como lo hace un cometa cuando es capturado en la órbita de un planeta.
Aunque lo más probable es que quede orbitando alrededor de la mayor masa central, donde permanece por un tiempo con una orbita muy inclinada y muy alargada, debido a su trayectoria y su posterior ingreso al sistema, pero con el tiempo y por la influencia gravitatoria de los planetas o masas mayores, su orbita terminará siendo similar y paralela a la de estas, aunque en este proceso, este cuerpo o una parte de el, puede ser capturado si pasa muy cerca de una masa mayor.
Durante el trayecto y el periodo de formación de los cuerpos celestes y de los sistemas planetarios, la captura de masas simples o compuestas podrán ocurrir o no.
Pero lo más significativo de todo este proceso es el incremento de sus masas, tanto de la masa mayor como la de sus acompañantes.
Debido a la constante captura de materia galáctica el cuerpo mayor será aún más masivo y por tanto tendrá una mayor presión en su interior, que le genera una mayor temperatura, que se irá incrementando a miles de grados.
Así continuará en su viaje atrapando más y más materia, aumentando más y más su masa, su gravitación y por esto su presión, genera un aumento en su temperatura hasta alcanzar lo que podríamos denominar “masa critica” y aquí asistimos al nacimiento de una ESTRELLA.
Este cuerpo es una estrella porque brilla debido a la acción producida en la materia por la enorme intensidad de las fuerzas de gravitación y electro magnéticas, generadas por la masa crítica del cuerpo.
En este medio los átomos son despojados de sus ele ctrones, que vagan errantes dando tumbos de un lado para otro. Igualmente que protones y núcleos atómicos desnudos, que también viajan desordenadamente en forma de iones formando el cuarto estado de la materia “El plasma”.
En este ambiente debido a la interacción de las partículas, iones y átomos se genera una intensa energía que es irradiada principalmente en forma de ondas electromagnéticas como: Luz, calor, etc.
También son lanzadas partículas de alta energía y llamaradas de iones y átomos acelerados a gran velocidad; estas y otras radiaciones están determinadas de acuerdo a la masa de la respectiva estrella.
Esta nueva estrella y su cortejo ahora convertido en un sistema planetario, continuará girando alrededor del centro de la galaxia; en cada giro su distancia al centro galáctico será cada vez menor y su órbita más paralela al disco. Estará ya formando parte integrante de éste, aunque en el borde del mismo.
Lugar que antes otras estrellas habían ocupado, y como también han girado y girado, se han acercado cada vez mas al centro galáctico, encontrándose ya en el interior del disco, lugar al que también llegará esta estrella después de muchos otros giros.
Por este continuo girar y acercamiento al centro galáctico su velocidad se habrá incrementado debido a la conservación del momento angular y a la aceleración recibida por la atracción hacia el centro.
Es por esto que las estrellas más cercanas al centro de la galaxia son más veloces que las más lejanas o de la periferia.
Aunque la fuerza centrifuga sea cada vez mayor debido a una mayor velocidad, no será suficiente para poder escapar a la cada vez mas cercana y más poderosa fuerza de atracción del centro galáctico, a donde finalmente llegará en órbitas concéntricas que son las que le dan a las galaxias su forma y aspecto de espiral.
En esta larga trayectoria, los cambios no solamente se habrán operado en la masa mayor convertida ahora en una estrella; también las masas menores estarán ahora convertidas en planetas y satélites, debido a que también habrán atrapado más materia aumentando sus masas, porque dependiendo de estas será determinada su gravedad, éste importantísimo factor y la distancia del planeta a la estrella serán las principales causales de las características y condiciones físicas de cada planeta.
Unos planetas serán grandes, otros serán pequeños y estarán localizados a diferentes distancias de la estrella, así los más lejanos recibirán muy poca energía radiante de la estrella, por esto serán gélidos y con escasa iluminación, como es el caso de Plutón, otros también lejanos, pero poseedores de una gran masa como Saturno podrán tener su propio calor, generado por la presión interior de su masa.
Otros estarán cerca de la estrella y serán ardientes como Mercurio, por esto la temperatura depende primordialmente de la distancia a la estrella, pero no solamente la cercanía o lejanía determinan las condiciones físicas del planeta, también su masa es de primordial importancia, pues de ella depende su gravedad y de ésta la capacidad de retener o no una envoltura gaseosa o atmosférica, es por esto que Mercurio, la Luna y otros cuerpos, que por tener una masa pequeña no pueden retener los gases y por esto su superficie es denuda como una roca, o por el contrario, si es muy masiva, su atmósfera estará muy compactada a ras de su superficie.
Estos planetas sean grandes o pequeños, podrán poseer una o más masas pequeñas orbitando a su alrededor como satélites o bien estar solitarios como Venus.
El hecho de que un planeta se encuentre a la distancia apropiada de la estrella para no calcinarse o ser demasiado frío, es una fortuna.
Que un planeta posea una masa determinada, para tener la gravedad justa que retenga los gases y así tener una atmósfera, es una maravilla.
Pero si a esto le agregamos que tenga como satélite un cuerpo con una masa muy similar a la suya, (es como si Urano fuera satélite de Júpiter) que le ha impelido a éste un giro de rotación sobre su eje, creando el día y la noche, esto ya es una bendición, algo digno de meditar.
Pero aquí no terminan los beneficios para este planeta, porque tres cuartas partes de su superficie se halla cubierto de agua que refleja al espacio parte de la radiación recibida, agua que también regula la temperatura del planeta, porque el calor que recibe durante el día seria abrasador si no fuera absorbido por esta agua, y el frío en la noche seria extremo, si este calor no fuera devuelto al medio ambiente, homogenizando así la temperatura y el clima del planeta.
¡Y esta maravilla es nuestro hábitat, el precioso planeta Tierra! y es el único planeta habitable para nuestra especie en el sistema solar, privilegiado con tantos beneficios; porque su satélite, la Luna también le genera una continua agitación y movimiento a sus aguas y a su atmósfera.
Por su distancia apropiada al Sol, recibe el calor necesario para generar la evaporación del agua formando en su atmósfera nubes que actúan como una persiana natural ayudando a regular la radiación solar; nubes que posteriormente devolverán el agua a la superficie, en forma de refrescantes lluvias, formando preciosos arroyos que luego alimentaran a majestuosos ríos.
Pero este no es único beneficio de la evaporación del agua, porque también en este proceso, las gotas de vapor de agua ascienden ionizadas a la atmósfera, y por lo tanto de un potencial eléctrico, que con sus descargas generan tempestades eléctricas, produciendo ozono, catalizando el nitrógeno en nitratos, fertilizando así al reino vegetal, además de otros compuestos químicos y seguramente también aminoácidos o proteínas que son los pilares de la materia viva que en un principio será unicelular y posteriormente compuesta y mas compleja, para luego formar verdaderos organismos vivos mas especializados.
En un principio estos organismos para alimentarse y sobrevivir habitarían en el agua, pero luego vendrán otros con capacidad de desplazamiento y se irán especializando de acuerdo a sus necesidades de alimentación y sobrevivencia, y posteriormente de acuerdo a su capacidad de adaptación podrán sobrevivir en la superficie sólida.
Y el sol y sus planetas continuarán girando alrededor del centro galáctico y los habitantes de este maravilloso planeta, seguirán evolucionando y adaptándose a las cambiantes condiciones del planeta
Éste continuará creciendo, como un globo recubierto de lodo que al crecer se resquebraja, y se producirán grietas en su superficie, grietas que vistas desde la lejanía podrán fácilmente ser confundidas con canales.
Esta cáscara o corteza al reacomodarse es la causa de los fenómenos telúricos y sísmicos.
Pero por la acción de las aguas y de los vientos, nuevamente se modificará el paisaje en su superficie.
También factores externos pudieron, pueden y podrán intervenir en las alteraciones del planeta, como fue, es y será la caída de un meteorito, creando cráteres o grandes hendiduras, o como también el paso de un cometa gigantesco que se interponga entre el sol y la Tierra con una densa y larga cola, que al impedir el paso de la luz y el calor solar ocasione un repentino y agudo congelamiento del planeta. Acontecimiento del que seguramente no pudieron sobrevivir algunos organismos como los dinosaurios, por no ser aptos a estas bajísimas temperaturas, o incapaces de buscar refugio.
Pero la vida continuó y este precioso planeta fue habitado por el “homo sapiens”. Y así el Sol y sus planetas continuaron su viaje por la galaxia.
No solo con cada giro y con cada acercamiento del sistema solar al centro de la galaxia, por ley de la física, su velocidad de giro también será mayor. También sus masas se habrán incrementado de tal manera que los planetas gigantes como Júpiter, se estarán convirtiendo en proto-estrellas, muy próximos a contener una masa crítica.
Éste proceso no se detendrá y finalmente se convertirán en estrellas, que en un principio serán rojas. Para cuando esto ocurra el Sol ya será una estrella blanca.
Los demás planetas que también habrán acumulado gran cantidad de materia, sus masas también serán cada vez mayores, y estas mayores masas, también llegarán a ser proto-estrellas, y posteriormente estrellas.
De esta manera, el antes sistema planetario, ahora se habrá convertido en un sistema estelar, conteniendo en su conjunto una gran magnitud masiva, con una poderosa interacción gravitatoria entre sus masas.
Debido a éste gigantesco incremento gravitatorio sus orbitas ya no estarán centradas en el Sol, a pesar de que siga siendo la masa mayor y dominante del sistema. Ahora el centro del sistema será el punto de intersección de los vectores electromagnéticos gravitatorios de todos los cuerpos componentes del sistema, y este no será un punto fijo, pues se moverá de una manera constante e irregular, y su localización estará determinada por la posición de los cuerpos que forman el conjunto a cada momento.
Así como se requiere de una masa critica para que se incendie o prenda una estrella, así también se requiere de una “fuerza critica” electromagnética-gravitatoria para que se origine un hueco negro; que se produce cuando la suma electromagnética-gravitatoria de grandes masas se encuentran girando alrededor de un punto de intersección o confluencia vectorial y con la distancia apropiada entre ellas y este punto.
Pueden existir entonces conjuntos estelares muy masivos, pero a demasiadas distancias, y por ley de la física, a mayor distancia, menor efecto electromagnético-gravitatorio.
“Fuerza Crítica” se considera el efecto resultante generado por la acción electromagnética de las masas en proporción directa a la distancia entre ellas, o sea el binomio masa-distancia.
Es básico y necesario insistir que este centro estelar, es solamente un punto de confluencia vectorial electromagnética-gravitatorio y no es un objeto material, aunque se manifieste como un cuerpo de masa descomunal, con sus respectivos efectos gravitatorios y electromagnéticos.
Éste es un objeto energético, que solo se detecta por la influencia gravitatoria que ejerce en los cuerpos que se encuentran en sus cercanías, y por las radiaciones que emite.
Este punto por ser la suma electromagnética-gravitatoria de las masas componentes del sistema, contiene una fuerza gravitatoria superior a la contenida en cualquier estrella súper-masiva, de tal manera que si en una estrella los átomos son despojados de sus electrones y sufren alteraciones, en este centro electromagnético-gravitatorio vectorial, los átomos simplemente se despedazarán, además los núcleos atómicos y otras partículas serán desintegradas, destrozadas y, lanzadas y emitidas en radiaciones visibles y no visibles, así tenemos un denominado “pequeño” hueco negro.
Es tan poderoso el efecto electromagnético-gravitatorio que no solamente son desintegrados los átomos, como ocurre en las estrellas, sino además también las partículas componentes del átomo son destrozados y desintegrados en sus componentes primarios de energía pura.
Pero si los huecos negros no existieran, sería necesario crearlos o imaginarlos, pues de lo contrario las galaxias no existirían, y en su lugar se encontrarían solamente unas gigantescas masas, con una descomunal fuerza de atracción gravitatoria, debido a la masa acumulada durante miles de millones de años, y a su alrededor no existiría ningún cuerpo que no hubiera sido atraído; ni estrellas, ni planetas, ni seres humanos. Pero la evidencia nos dice que esto no es así, porque las estrellas y los cuerpos celestes evidentemente se colapsan en los pequeños o grandes huecos negros, reciclando la materia, convirtiéndola en energía radiante para luego convertir esta energía nuevamente en partículas y éstas en átomos, retroalimentando nuevamente las galaxias o formando otras nuevas.
Este proceso da la sensación de una creación continua y espontánea de materia, procedente de la nada, pero esta materia es aquella misma que aparentemente ha desaparecido en los huecos negros, esta es la misma que reaparece reciclada.
Es por esta continua transformación de la materia en energía y la energía en materia, que una porción de la radiación de este proceso nos llega de todas las direcciones procedentes de los huecos negros esparcidos en el universo, en forma de micro-ondas o radiación de fondo.
Esta radiación al igual que los rayos cósmicos, proviene de todos los rincones del universo, y no de un único centro de origen específico.
Aquí también se producirán otros fenómenos, pues este punto gravitatorio o hueco negro al tratar de arrancarle la masa y la radiación a la estrella más cercana, creará un haz de radiación y materia con dirección de la estrella hacia el hueco negro, es por esto que al girar la estrella en torno al hueco negro, un observador que se halle a gran distancia verá variar la luminosidad de la estrella, de acuerdo a la posición de ésta en su órbita.
Esta variación la hará en ciclos correspondientes a la duración de su orbitar, tal como lo hace una cefeida, pues al estar la estrella en su órbita en oposición al observador, su haz estará dirigido hacia el hueco negro y hacia el observador, viéndose más brillante, y cuando su posición orbital se halle en la misma posición del observador, su haz estará dirigido hacia el hueco negro y en dirección opuesta al observador, viéndose menos brillante.
En estos centros geométricos o euclidianos, a causa de la intersección gravitatoria, se forman los huecos negros, que giran y pueden hacerlo a gran velocidad, sin sufrir los efectos de la fuerza centrífuga, ya que son objetos de energía y no de materia.
La única materia que existe en estos huecos negros es aquella que esta devorando convirtiendo en energía.
Este chorro de energía, al ingresar en el veloz campo magnético del hueco negro, también lo hace a gran velocidad, cortando las líneas de fuerza magnéticas produciendo una inducción eléctrica, generando unas señales electro-magnéticas pulsadas, o sea un “pulsar”
Este fenómeno del haz de materia y radiación, también se presenta aunque en menor escala entre las estrellas y sus planetas masivos, de acuerdo a su masa y distancia, ocasionando turbulencia en sus superficies, como la que le ocasiona el Sol a Júpiter, con su mancha, y este a su vez le ocasiona al Sol sus manchas solares y en el intento de arrancarle su heliosfera genera un haz o viento solar entre los dos, viento que golpea a nuestro planeta cuando se interpone entre estas dos masas, cada once años (aprox.) o ciclo de la orbita de Júpiter, causándole trastornos climáticos, atmosféricos, etc.
Otro factible acontecer en este continuo orbitar de las estrellas en torno a un hueco negro, puede ser debido a factores de distancia, alineación y acción gravitatoria, de los cuerpos componentes del sistema, se produzcan descompensaciones en la trayectoria de alguna estrella y ésta se precipite hacia el centro gravitatorio o hueco negro, produciéndose así una rápida y violenta consumación de la estrella, generando una gigantesca explosión y una colosal radiación visible y no visible, llamada Nova.
También puede ocurrir que en este hueco negro caiga una gigantesca y muy masiva estrella que por la inmensa magnitud de su masa y tamaño, produzca una rápida, descomunal y fantástica radiación visible y no visible, llamada Súper-Nova.
Pero puede suceder que el conjunto estelar al consumir allí toda o gran parte de la masa de esta estrella, pierda también parte de su propia masa, y por lo tanto una parte de la fuerza critica necesaria. Dejando de ser un hueco negro o continuar siéndolo pero muy debilitado.
Así el residuo de la otrora gigantesca estrella quede convertida en una pequeña estrella visible, pero nunca en una estrella de neutrones, porque un neutrón por fuera de un núcleo atómico, se desintegra en un promedio de quince minutos, y dejando como residuo protones que se repelerían violentamente, por lo que saldrían radiados y no quedaría ningún vestigio de estrella.
Tampoco puede existir como un gigantesco núcleo atómico, porque si los núcleos transuranianos son inestables, como no lo sería éste.
Igualmente en cúmulos estelares súper masivos, compuestos no por unas pocas estrellas, sino por cientos o quizás por millares de éstas, y debido a una gran concentración en un relativo pequeño espacio y sumado a su enorme masa, la “fuerza crítica” del conjunto será colosal, porque a menor distancia, mayor efecto gravitatorio y electromagnético y el colapso aquí ya no será como el de una estrella sino será un verdadero cataclismo estelar y su consumación será “rápida” y de mayor intensidad que el de una nova, ¡esto será una supernova!
Un fenómeno similar al de la supernova pero de características superlativas se produce en galaxias muy densas y súper condensadas, y su centro es tan denso y activo que a éste fenómeno se le podría considerar como el colapso gravitacional de una galaxia, por su enorme, indescriptible e imponderable cantidad de radiación debida a la rápida y colosal consumación de su masa central. ¡Esto es un Cuasar!
Aunque considerando el largo tiempo empleado en la consumación de su enorme masa, es posible que este acontecer no sea el resultado de la consumación de una sola galaxia, sino de la consumación de un conjunto grupal galáctico más denso y más extenso que el grupo local galáctico al que pertenece nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Ésta rápida consumación ocasiona un pérdida de masa que puede causar la desaparición de la masa central de la galaxia lo que anula o elimina el efecto de la “fuerza crítica” dejando como “escombros” una cuasi-galaxia con apariencia anular, o de otras formas irregulares como borradas, etc.
Tanto este sistema estelar igual que otros conjuntos similares, se encuentran ahora ya en las cercanías del centro galáctico, donde también se hallan las estrellas más viejas, más masivas y más veloces que continuarán acercándose cada vez más al centro de la galaxia, lugar a donde irremediablemente llegarán.
Es allí donde finalmente todo cuerpo llegará y será desintegrado. Donde llegará toda la materia contenida en la galaxia. Donde confluye la suma de toda la fuerza electromagnética-gravitatoria de la gran masa galáctica, compuesta por los millones de estrellas, planetas y otros cuerpos, además de la principal, la gigantesca aunque lejana dispersa e invisible masa de polvo que se halla en el campo magnético galáctico.
Ahora si comparamos la fuerza electromagnética-gravitatoria en el centro de un sistema estelar, compuesto por unas cuantas estrellas y que contiene un pequeño hueco negro ¿Cuánta imaginación no necesitaremos para ponderar la magnitud de la descomunal fuerza electromagnética-gravitatoria de la galaxia?
Allí las mismas partículas serán despedazadas y convertidas en –ENERGIA PURA- y sujetas ya UNICAMENTE A LAS LEYES ELECTROMAGNETICAS, pero esta energía emergerá nuevamente por los vórtices magnéticos de la galaxia, para repetir otro ciclo en ésta, en otra galaxia o en algún otro lugar lejano del Universo, para convertirse nuevamente en materia.
Ya otro será el átomo que inicie otro nuevo viaje con una duración de miles de millones de años, que justamente se inicia aquí en el centro de la galaxia donde la materia se convierte en energía y es emitida por los vórtices del gran campo magnético en forma de radiación,
Radiación de energía que a medida que va emergiendo por éstos vórtices se va convirtiendo primero en partículas primarias, luego en átomos que se condensarán formando masas que serán cuerpos celestes, desde meteoritos, planetas, estrellas, sistemas planetarios etc., que se situarán inicialmente en el borde del disco galáctico y luego orbitando en torno al centro galáctico se irán acercando cada vez más a éste para finalmente caer en él y volver a ser energía pura, repitiendo el ciclo.
Para tratar de comprender la expansión del universo, debemos crear un nuevo modelo y una nueva mecánica del mismo.
Este modelo tendría la forma de un campo magnético con sus respectivas líneas de fuerza (similar a un ramillete de flores, donde el manojo sería como el centro del campo magnético, los tallos como las líneas de fuerza y las flores como las galaxias emergentes), en las cuales las galaxias como campos magnéticos menores que son, se desplazan obedeciendo a las leyes del electro-magnetismo, no a la gravedad.
Si la gravedad fuera la única fuerza que accionara la mecánica celeste, el universo seria una sola masa, sin galaxias, sin estrellas, sin planetas ni otros cuerpos celestes, y no como lo es y lo observamos porque la gravedad en los miles de millones de años ya hubiera condensado a toda la materia del universo en una sola masa.
Pero existe también otra fuerza que actúa en nuestro entorno y en el universo. Esta es el electromagnetismo la fuerza responsable de la expansión y desplazamiento que observamos de las galaxias.
La fuerza que impele a las galaxias en su desplazamiento, es la misma que impele a las bobinas que están alrededor de un imán en los parlantes, siendo la rotación de sus miles de millones de cuerpos galácticos el equivalente a la electricidad que acciona a las bobinas, y el imán al magnetismo de las líneas de fuerza del universo.
Las galaxias viajarán en ese gigantesco campo magnético, emergiendo del centro de este campo, pasando luego a la parte externa de este, para sumergirse en el vórtice opuesto; reingresando al centro del campo para luego emerger y repetir nuevamente el ciclo.
Por esto, si imaginamos que nuestra galaxia se halla en el vórtice emergente, nos parece que las galaxias se alejan unas de otras a diferentes velocidades, dependiendo de la posición de cada una en el campo por el movimiento divergente entre ellas.
Como ejemplo, imaginemos un grupo de aviadores en una maniobra acrobática, primero convergencia y luego separándose en forma de ramillete, los aviadores mas cercanos tendrán la sensación de separarse a poca velocidad y los aviadores opuestos en el ramillete tendrán la sensación de separarse a gran velocidad, pues se sumará la velocidad opuesta a cada cual.
Debido a esto las galaxias más cercanas parecen alejarse más despacio por su menor divergencia y las más lejanas a gran velocidad, por su mayor divergencia.
Ahora si nos encontráramos en la parte externa de este campo magnético y a la altura de su Ecuador, las galaxias viajarían en paralelo sin ninguna divergencia y por lo tanto a la misma velocidad, entonces pensaríamos que el universo es estacionario y estático.
Pero si nos encontráramos en el vórtice opuesto, las galaxias estarían convergiendo y nos parecería que el universo está en contracción y el corrimiento del espectro sería hacia el violeta, entonces, pensaríamos y estaríamos hablando de la contracción del universo.
Debido al movimiento de separación divergente de las galaxias, estos con su continuo alejamiento aumentan su divergencia y por lo tanto AUMENTAN SU VELOCIDAD DE ALEJAMIENTO.
El aumento de velocidad de alejamiento de las galaxias, se registra debido a que el espectro de la luz de la supernova de referencia, ha sido emitido desde un punto con mayor divergencia y con mayor velocidad de alejamiento que el espectro de la luz de la galaxia.
El registro de esta observación, confirma la trayectoria divergente de las galaxias.
Cada objeto celeste posee su propio campo magnético; así la Tierra posee su campo magnético terrestre, el sol su campo magnético solar.
Las estrellas como el sol, solas o con planetas, forman un campo magnético estelar.
El conjunto de campos magnéticos estelares forman un campo magnético galáctico.
El conjunto de campos magnéticos galácticos, forman un campo magnético, que podríamos denominar, campo magnético grupal, o conjunto de campos magnéticos galácticos.
Finalmente el universo seria como una GRAN ESPUMA formada por un conjunto de burbujas de campos magnéticos, en un único campo magnético universal.
El conjunto de campos magnéticos grupales, galácticos, estelares, etc. Forman el gran campo magnético universal.
Todos estos campos magnéticos, solos o en conjunto, se desplazan por el gran campo magnético universal obedeciendo las leyes del electromagnetismo, emergiendo y convergiendo en los vórtices de éste campo, una y otra vez haciéndolo en continuos e interminables procesos de transformación, evolución y renovación.
Al presentar esta propuesta de un universo armónico, no pretendo ser el dueño de la verdad, pues no lo soy, como tampoco estoy en la capacidad de demostrar su validez, pero así mismo tampoco es fácil demostrar lo contrario, simplemente como cualquier otra teoría, esta es una propuesta para ser debatida en base a las leyes que rigen al universo y a la física.
Finalmente, mi única pretensión es sembrar inquietudes y cosechar debates que nos conduzcan o al menos nos acerquen a la verdad, para comprender y admirar mejor la obra de Dios.
Investigador, extremadamente curioso y fuente de conocimiento.
Vivía con pasión por la fisica, la astronomia, siempre con soluciones practicas a las inquietudes intelectuales.
Escribió esta propuesta del funcionamiento Armónico del Universo hacia 1985.
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